En este diario que cuelgo hoy voy a pasar a contaros el fin de semana entero, ya que para mí ha sido casi como un gran día de 48 horas.
El viernes me entero de que mi casa se queda sola porque mis padres se van a la playa, y que mejor oportunidad de pasar un día con los amigos, una buena comida al medio día cubatas en la siesta y una barbacoa a la noche seguida de una fiesta por todo lo alto. Pues dicho y hecho, me puse manos a la obra avisando a la gente y organizándolo todo, el viernes fue un caos pero bueno todo se quedo casi zanjado.
Llego el sábado y con él la hecatombe, nuestro cocinero oficial Antolín se marco unos platos que quitaban el sentido, comenzamos la mañana con unas gambas al pilpil que no veas la gente como rebañaba la sartén jajajajajajaja, al medio día nos comimos una paella, una de las mejores que he probado en mi vida, como estaba la condenada, luego un licorcito de hierbas y a reposar la comida un poco.
A eso de las 5:30 bajaron las chicas y Diego a unirse a la fiesta, allí comenzó el desmadre, unos helados buena música y cubatas por un tubo, casi sin darnos cuenta y con el mejor de los ambientes se nos vino la noche encima, mi primo y Antolín nuevamente encendieron la barbacoa y nos brindaron una parrillada que no tuvimos narices a comérnosla, de nuevo mas y mas cachondeo hasta bien entrada la noche, una duchita y para el Época a seguir la fiesta, paramos un rato antes en el gloria, pero poco tiempo.
En el Época estuvo pletórica la noche, la música fue mejor que bien, me dijo mi colega Fernando en 10 minutos te voy a hacer feliz y a los 10 minutos comenzó a sonar “En tarros de miel” el subidon fue extremo jajajajaja, después sonaron “Enemy”, “Entre dos tierras” “Take on me” en fin como decía Paco nuestra sesión golfa, a las 5:30 de la mañana me bajo a la casa el pinganillo, me hubiese quedado a tomarme otra copa pero tenía a la familia de Madrid en casa y al día siguiente había que levantarse a despedirlos así que no era plan.
El domingo me levante al medio día con mas resaca de la que podía aguantar, estuve un rato con mis primos, los despedí y se marcharon, a las 4 asomo jali y el pinganillo y nos pusimos manos a la obra, la casa tenia que quedar como estaba cuando se fue mi madre, si no perderia una parte de mi cuerpo que me gusta mucho. Así que nos pusimos a fregar y en un rato la casa quedo limpia, el pingano se fue y jali y yo nos dimos un merecido baño en la piscina.
A la noche el pinganillo jali y yo cenamos y vimos una peli, viernes 13, después un cola-cao y a dormir hasta ahora que me he levantado.
En resumen el fin de semana ha ido mejor que bien, lo único que me fallo fue alguna gente que no pudo venir y me hubiese gustado que hubiesen venido, Julio y Ángeles que tuvieron feria en su pueblo, Fernando que tuvo que trabajar y mi primo Tomas que tenía otros compromisos, por lo demás todo ha salido a pedir de boca.
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