Un catalán que le ha prometido a su hija un viaje en avioneta como regalo de cumpleaños esta negociando con el piloto:
- Cuanto me cobra por dar un paseo de una hora?
- 400 euros.
- Uf, eso es mucha pasta. ¿Y si sólo es media hora?
- Por media hora, 200.
- Joer, 200, ¿no tiene nada más barato?
- Pues mire, podemos hacer un trato. Si usted se sube a la avioneta y es capaz de estar completamente callado durante todo el vuelo, no le cobro un euro.
- Eso esta hecho.
Allá se suben los tres y el piloto venga a hacer malabarismos, rizos, caídas en picado, el avión boca arriba, boca abajo… y el catalán, mudo. Por fin se cansa el piloto y aterriza.
- Oiga, me tiene usted asombrado. Mire que hice cosas peligrosas con la
avioneta y usted no pronuncio ni una palabra!
- Si quiere que le diga la verdad, estuve a punto de gritar cuando se
cayó la nena…
domingo, 9 de mayo de 2010
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