La banda estaba compuesta por tres hombres de la ciudad de Burila Mare, quienes asaltaron durante la noche un establo ubicado en el pueblo de Hinova.
Entonces, la dueña de las vacas, identificada como Mioara Fratila, llamó rápidamente a la policía.
“Cuando me desperté en la mañana para alimentar a mis animales éstos se habían ido todos, solo desaparecieron”, afirmó la víctima, quien añadió: “Sólo había marcas de botas afuera, pero observé detenidamente y hallé algunas huellas de cerdo”.
La policía rastreó las 14 pisadas a lo largo de 30 kilómetros y arrestó a los tres delincuentes por robo.
Luego del hecho, Fratila explicó porqué los descubrieron: “Parece que no encontraron nada para ponerle al cochinillo"
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