Amor a primera vista...

Aun recuerdo aquel impregnante olor a naranjos y limones, que joven e inocente era a aquella temprana edad, no podía imaginar la de problemas que se me iban a venir cuando creciese un poco.
Pero en aquella época pensaba que todo iba a perdurar así, los días eran eternos y mi única preocupación era divertirme y pasarlo bien, el curso escolar había acabado y el verano comenzaba con un calor sofocante, pero claro en aquella época tenía una vitalidad asombrosa y un poco de calor apenas me molestaba.
Recuerdo un día a orillas del rio Bush, la tarde estaba en todo su esplendor y nosotros estábamos bañándonos en una orilla para sofocar un poco el calor, fue entonces cuando lo vi, allí parado mirándonos como si le fuese la vida en ello, quieto como si fuese de piedra.
Cuando nuestras miradas se cruzaron fue como si un rayo cruzase mi cuerpo, nos quedamos paralizados, oliéndonos, sin apartar la mirada el uno del otro.
El se fue retirando poco a poco ocultándose de nuevo en los matorrales, yo seguí mirándolo hasta que desapareció.
Jodido oso aun hoy con 30 años recuerdo el susto que me dio………

AUTOR: Miguel Gonzalez.