jueves, 23 de septiembre de 2010
El polémico aspecto de Dante en el nuevo 'DmC'
Hace un par de semanas nos sacaron las entrañas. Una especie de operación a machete que, dicen los que saben, tenía toda la pinta de ser necesaria. ‘Devil May Cry’ es una franquicia con mucha historia a sus espaldas y nos guste o no estaba viéndose sacudida por el desgaste. Entregas sin sentido, cambios de protagonista, idas y venidas pero dentro de un contexto semejante y que respetaba las líneas marcadas hace casi diez años por el título original.
Por eso, cuando se nos presentó el nuevo ‘DmC’ adaptado a los supuestos gustos actuales y con un Dante rediseñado para molar en la actualidad, nos quedamos a cuadros. Ese crío tirillas con pintas de cantante de J-Pop no podía ser nuestro Dante, el Dante chulesco, el que parte demonios con la mirada, el tío que corta pizza con su espada… En la nueva versión que ha desarrollado Ninja Theory ese tío es Dante y se supone que nos tiene que molar.
Pero tampoco somos tontos y si la fuerza de los fans consiguió que los chicos de Sucker Punch cambiasen de aspecto a Cole McGrath quizá se pueda conseguir algo parecido. Aunque lo dudo. Las críticas no tardaron en aparecer y es ahora cuando salen a la palestra los responsables del cambio para explicarlo. Es lo que buscaban y ya sabían que iba a causar muchísimo revuelo.
Resulta que cuando Capcom contactó con el estudio de desarrollo ya buscaba esto. Una nueva mirada occidental sobre la franquicia, un cambio radical, una nueva dirección que consiguiese enganchar a los nuevos fans. Los anteriores ya se acostumbrarían de nuevo si el juego merecía la pena.
Llegó a ser tan profundo el cambio que pedían que la versión actual de Dante, la rediseñada vamos, no es la más radical que presentaron a los responsables de Capcom Japón. Existieron modelos más atrevidos, incluso uno que sólo vestía tirantes y mostraba su torso desnudo. Todo muy fashion japonés, sí.
El objetivo consistía en diseñar un personaje potente y occidentalizado, que fuese un cambio radical del Dante original, y a partir de ahí montarle un mundo coherente. Un mundo que se cargara lo anterior, daba igual. Como referencia se tomó lo que había hecho Christopher Nolan con su Caballero Oscuro y las diferencias palpables sobre la versión de Tim Burton. Y el resultado es este nuevo Dante que tiene poco que ver con el hijo de Sparda y mucho que ver con el hermano de Miley Cyrus después de recibir una paliza. Tameem Antoniades, el director creativo de Nija Theory explica su particular visión:
“La esencia de ‘Devil May Cry’ gira en torno a lo cool. Es acerca de Dante siendo guay y haciéndote sentir guay mientras lo juegas, y el sistema de combate y los movimientos se basan en eso. Pero ya sabes, lo que era molón hace 10 años ya no lo es. Si Dante, vistiendo como vestía, entrase a un bar de Tokyo se reirían de él. ‘Devil May Cry’ necesitaba dibujar cosas nuevas, nueva música, nuevos estilos cinematográficos, nueva moda.”
Es muy diferente molar por que sí, que pretendidamente buscar molar. Nathan Drake mola y es un tío normal que viste con tejanos y sudadera. No necesita vestir a la última, hacerse eco de las últimas tendencias fashion ni parecer el frontman de un grupo de versiones de Tokyo Hotel. El Dante original era cool. El Dante que proponen ahora tiene todos los clichés de alguien que busca ser cool sin serlo.
Y llegados a este punto no puedo evitar preguntarme. Si Capcom buscaba un estilo más occidental para revitalizar la franquicia y eligió a los Ninja Theory para llevarlo a cabo… ¿Por qué demonios el nuevo Dante tiene más aspecto japonés que nunca?
Entiendo que el aspecto anterior de Dante era fácilmente asociable a la estética ilustrativa que tanto gusta en Japón. Combinaciones imposibles de ropa, pelo de color blanco con flequillo relamido, espada enorme, grandes abrigos de estampados barrocos… era curioso ver como el protagonista de ‘Devil May Cry’, con sus botas de cowboy, sus pistolas y la esencia que respiraba, quería ser un americano molón ideado por un japonés. Entended la idea en general.
Y ahora resulta que tenemos a un cantante emo de pop japonés con unos rasgos más orientales que nunca, en un mundo steam punk típico de muchos mangas japoneses y con una pose de “soy un tío súper duro ya que fumo y tengo heridas en la cara aunque sea un tirillas fashion”. Un resultado bastante raro si tenemos en cuenta que se buscaba una occidentalización del título.
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