Es lo último en sillas. Cena romántica, unas copitas, y de postre, en lugar de la típica cama, o del sillón, una velada que tenga como base el Chez Banc d’Amore. Una silla para el amor creada por Russell Grigg para facilitar las relaciones sexuales.
De hecho, y a poca imaginación que se tenga, si ves algo así en un salón o en una terraza te vendrán a la cabeza mil ideas sobre como usarlo con la persona apropiada.
Fabricada en metacrilato, esta silla sensual y seductora, según la definen en su propia página web, puede encontrarse en varios colores y terminaciones, incluyendo la bandera británica, por si eres un fan del estilo más british incluso en tus sueños más ocultos. Y además, puede colocarse tanto en interiores como en exteriores. El diseño, al servicio del erotismo.
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